La Alianza es fundamentalmente el compromiso de Dios con su pueblo y en este sentido una alianza firme, fiel e inmutable, que desde nuestros antecesores en la fe en el desierto  hemos recibido y en ella el amor primero de Dios por ese Pueblo suyo, sin embargo no es sino la Nueva Alianza es decir,  la perfección del amor de Dios en el hombre, Jesucristo el Señor; Rey de Reyes y Señor de Señores, quien es el amor de Dios encarnado y manifiesto para la eternidad, en quien hemos sido redimidos y restaurados por su amor.
      Esa Nueva Alianza es el llamado al que Dios nos invita, se trata entonces de un compromiso para con Él, nacido del encuentro con Él con su amor y su bondad. Se trata entonces de una respuesta de amor a Dios a través de los hermanos, que nos mueve al compromiso y al servicio, compromiso y servicio  que solo se engendra en la conciencia de sabernos amados sin igual por el Padre de todo lo creado. 
     La Alianza en la Comunidad de Alianza es ante todo una respuesta al amor de Dios por cada uno de sus miembros, y a través de su hermano de comunidad en quien podemos amar a Dios que no vemos en nuestro hermano que si vemos.